viernes, 11 de mayo de 2012

Arriesgando


Después de la tormenta sale el Sol. Eso es lo que dicen

A veces nuestra vida pasa por etapas en las cuales no vemos sentido a nada, porque los sentimientos depresivos lo oscurecen todo, nos hace llorar, desesperarnos, pensar que nos estamos volviendo locos, etc.

Pero lo que no sabemos o no podemos darnos cuenta en esos momentos es que a veces es necesario pasar por eso para que lo que venga después sea mejor aún. Porque de repente te llega a tu vida una sensación que hacía mucho tiempo que no tenías, que llega sin que te des cuenta y que cada vez va a más y más. Esa sensación se puede llamar felicidad, se puede llamar volver a tener ilusión, se puede llamar ganas de vivirlo.

Aparece como una salvación a tu vida,  al fin y al cabo te lo mereces, porque ya has pasado mucho tiempo mal, ahora hay que compensarlo con algo que te haga despertarte cada mañana con una sonrisa y con ganas de aprovechar el día.

La mayoría de veces la causa de esa nueva ilusión, de esa sonrisa, tiene nombre y apellidos. Una sola persona puede hacerte ver que hay momentos muy buenos en la vida. Sólo hay que saber esperar a que llegue. 

Volverás a sonreir tontamente a cada minuto, volverás a pensar en alguien las 24h del día, volverás a ser feliz. Porque otra vez sentirás esa sensación que no cambiarás por nada.



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